¿Natación en vacaciones?
¿Nadar?
No conozco a ningún holandés o belga que se haya ido a vivir a Portugal sin pasar antes unas vacaciones allí. Eso era diferente en los años 50, cuando hubo una gran oleada de emigración a Canadá, Australia y Nueva Zelanda. No, hoy en día visitamos primero un país para orientarnos, que es lo más sensato. Internet ayuda a ello, pero experimentar, sí, eso es lo auténtico.
Empieza con el plan y el lugar para iniciar el viaje o la estancia. Reservar un billete o trazar el itinerario. Después, empieza de verdad. La maleta. Mientras que los emigrantes de los años cincuenta construían su nueva vida con una sola maleta, hoy los turistas van a Portugal con la mitad de su armario de verano, varios zapatos, pantalones y demás. Y en muchas de las maletas, encima está el bañador.
Esto también tiene sentido. Portugal tiene mucha agua. Para empezar, un litoral de cientos de kilómetros: Mediterráneo y Atlántico. Miles de pequeñas playas, bulevares y restaurantes. Totalmente equipados para acoger y mimar a huéspedes nacionales y extranjeros antes, durante o después de su visita al agua. El Atlántico tiene una temperatura fresca y suele tener bastante viento y niebla durante algunas horas al día. El Mediterráneo es más cálido durante los meses de verano. Mucho menos viento en el Algarve, pero por ello a veces muy caluroso. Siga las señales de "praia".
Además del litoral, hay muchos ríos, varios de los cuales no son navegables por ser demasiado poco profundos, tener demasiadas rocas o ser demasiado estrechos. Por tanto, su función es principalmente recreativa, con embalses construidos que fomentan el uso recreativo. El agua de los ríos va de dulce a fría: los embalses suelen ser muy profundos. Por eso, además de nadadores, vemos cada vez más canoas, cenas y buceadores. Hacer y mirar pueden ser igualmente agradables, aunque de forma completamente distinta. Los ríos, sobre todo los fines de semana de verano, pueden ser un lugar muy concurrido. La mayoría son una mezcla de lugareños, familiares y turistas. Puede encontrar las playas fluviales siguiendo las indicaciones "Lugar de Ribeira". Allí también se encuentran las barbacoas.
En muchos casos, los municipios también cuentan con piscinas municipales para la población. Allí, los niños pueden aprender a nadar en un entorno seguro bajo la dirección de expertos. A lo largo de la carretera están señalizadas mediante carteles blancos con letras negras "piscina municipal".
Si se aloja en un hotel o bed & breakfast [¡por ejemplo, con nosotros en Barreiros!], a menudo tendrá a su disposición una magnífica piscina. Siga allí las instrucciones del personal, respete las restricciones y limite las molestias. Verá entonces, en algún momento de ese viaje de iniciación o de vacaciones, ¡ese bañador de repente resulta útil! Y éstos pueden ser de poco tejido: Los portugueses están acostumbrados a los bikinis brasileños.
¡Diviértase en el agua!
Este blog apareció anteriormente en una versión adaptada en saudadesdeportugal.nl.
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